A las 17:30 tomé el tren dirección Londres, concretamente a Upton Park, lugar donde se encuentra el Boelyn Ground Stadium, para ir a ver el partido ''replay'' de FA Cup que enfrentaba a West Ham United y Everton FC, los dos equipos que más me gustan de Inglaterra.
En torno a las 18:30 llegue al Upton Park y me encontré con Tomas, un amigo de la infancia a quien llevaba mucho tiempo sin ver, y tras dar una vuelta alrededor del campo y bebernos unas cervezas entramos al estadio.
El partido fue espectacular, ya que pasó todo lo que puede ocurrir en un partido de futbol; goles expulsiones, prórroga, penaltis y hasta un gol del portero.
Tras el caluroso recibimiento que la afición Hammer le hace siempre a su equipo entonando el mítico I'll forever blowing bubbles y que llena el estadio de burbujas comenzó el partido, el cual transcurrió con ocasiones para los 2 equipos aunque la mas clara fue una en la que con todo a favor Andy Carroll la mandó al palo, y sin pena ni gloria terminó la primera mitad.
En la segunda comenzó la locura, todo comenzó cuando en el 50' se adelantó el West Ham por medio del ecuatoriano Enner Valencia (Nº31). Tras el gol el West Ham comenzó a dominar y el partido parecía sentenciado y mas aun cuando los toffies se quedaron con 10 tras la expulsión por doble amarilla de Aiden Mcgeady (Nº7), pero la salida al campo de Mirallas (Nº11) lo cambió todo y el partido se convirtió en un correcalles que el propio jugador belga se encargó de empatar en el 81' con un golazo de falta en el que nada pudo hacer el meta Adrián, y el partido se fue a la prorroga.
La Prórroga fue como la segunda parte, un partido sin medio del campo y con ocasiones para ambos equipos que los guardametas se encargaban de resolver con grandes paradas, hasta que un jugadón de Mirallas (Nº11) terminó con una asistencia a Lukaku (Nº10) para que este hiciera el 1-2 resultado con el que terminarían los primeros 15 minutos. Tras el pequeño parón comenzó la segunda parte en la que el West Ham salio a empatar y dispuso de varias ocasiones para hacerlo, hasta que a falta de 5 minutos para el final el recién entrado Carlton Cole (Nº24) hizo el empate en el primer balón que tocaba, y tras un par de ocasiones muy claras de ambos conjuntos se llegó al final del partido.
Los penaltis fueron una lotería que termino 9-8 a favor del lado del West Ham gracias al penalti decisivo que transformó el portero Adrián tras el fallo que el portero rival Joel había cometido en el penalti anterior.
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