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sábado, 18 de octubre de 2014

Vía Tierra de naide (Mallos de Agüero)

A las 7 de la mañana salimos de Zaragoza Eduardo Teba y yo, con destino a Agüero para realizar la vía Tierra de Naide, abierta por los chicos de Sendero Límite, pero antes paramos a tomar un café en Ayerbe, luego continuamos con dirección a Agüero.

Antes de llegar al pueblo tomamos la carretera que sube hasta el cementerio, aparcamos en un pequeño aparcamiento junto a unos postes y un panel sobre aves.



A continuación tomamos el sendero que sube hacia la derecha y que da la vuelta a los mallos, para llegar hasta la base de la pared en unos quince minutos.


Una vez en la base de la pared nos pusimos el material y comenzamos la vía.


L1 (25 metros, 7 seguros, IV-): Placa tumbada con muy buenos agarres para pies y manos.

L2 (30 metros, 10 seguros, V-): Placa vertical que se sube ligeramente hacia la derecha, hasta llegar a una sabina, continuar hacia la izquierda donde se encuentra la reunión. Al poco de comenzar la tirada es donde está el paso fino del largo, posibilidad de acerarlo, con la ayuda de un cintajo en un puente de roca.

L3 (30 metros, 8 seguros, III): Placa tumbada con tramos de roca suelta.

L4 (30 metros, 13 seguros, V+): Placa vertical con un par de pasos finos en los que hay que apretar un poco, el paso clave está ligeramente desplomado, ligero aleje entre el 5º y 6º seguro, no hay posibilidad de acerarlo (V+ obligatorio), luego los seguros están más cerca, llegando a la reunión la placa se tumba un poco.

L5 (30 metros, 6 seguros, IV-): Travesía fácil hacia la derecha, hasta llegar al cuarto seguro, luego se sube recto hasta llegar a una sabina donde se hace la reunión, roca un poco descompuesta al final.








Una vez en la cima las vistas son espectaculares sobre Agüero, Peña Rueba y viendo volar a los buitres por encima de peña Sola, después de un pequeño descanso continuamos hasta encontrar una evidente canal, marcada con un hito, hay un cable para destrepar unos metros hasta la canal, donde montamos un rápel de 25 metros, y luego continuamos bajando por la canal hasta salir al camino que nos lleva hasta el pueblo.








Una vez en el coche tomamos un tentempié y volvimos a Zaragoza parando antes en el mirador de los Mallos de Agüero.